viernes, 16 de octubre de 2009

13°

- mis deseo es verlo desnudo señor

aunque me cueste respirar

- es que el mundo no está desnudo ni va a estarlo, solo adentro de nuestra carpa...

- me encanta nuestro amor y nada más

- sos tan hermosa como ese paisaje, estoy seguro, aún sin verlo

- somos parte de él

desnudos

- me da un poco de pena que sea demasiado tarde para volver a ser incapaces de lastimarnos

- comprendo el amor universal el nuestro no tanto

- quiero que estés ahí, siento que podríamos crear juntos lo que quisieramos, una obra, una canción, un baile y otras cosas que no quería crear antes de conocerte

es amor amor

estoy segura

- que extraño que sienta uno que se muere

de amor

- que no puede respirar de amor, o dejar de suspirar

- a veces te amo y tengo los hombros a la altura de las orejas

como cuando está el agua fría

- yo creo que nunca va a pasar ese momento

y creo también que creer es amor

- que mi tierra, mi río, ésto donde nací y viví, tiene de especial que cuando lo huelo, o lo siento en la piel, me dan ganas de compartirlo con vos

martes, 17 de marzo de 2009

12°

Conversación I
Rita: Yo, al menos puedo decir que sé lo que es amar. Ese es mi consuelo.
Amar es dar. Y no esperar nada. Dar dar dar.
Dar una bicicleta, un globo rojo, dar todo el tiempo y el cuerpo que se tenga.
Canciones propias y ajenas. Mirar y admirar.
Amar también es amarse a uno mismo. Y por amarse a uno y amar a otro, amar a todo lo demás…
Olivia: Si ves que no te contesto es porque me quedé dormida.
Rita: Ay, Olivia, no te importa nada.
Olivia: No, boluda, es que son las once y media y me desperté temprano, tengo sueño. No seas sensible.
Rita: Te estoy hablando de algo que es importante para mí.
Olivia: Eso está bien, pero también podés entender que no sea taaan importante para mí como para evitar que me quede dormida.
Rita: No el tema, Olivia, yo tengo que ser importante para vos.
Olivia: ¿Vos me amas?
Rita: ¿Qué?
Olivia: Si yo ¿entro dentro de las personas por las que “al menos podés decir que amas”?.
Rita: Si ,Olivia, Claro.
Olivia: Entonces, ¿por qué esperas que sea como no soy? Amar es no esperar nada.
Rita: Andá a la mierda.
Olivia: Hasta mañana.

11°

Hermanas
Papá.
Olivia.
Rita.
Pan.
Paz.
Mar.
Rita y Olivia.
Amor.
Luna.
Rita y Horacio.
Mío, Horacio mío.
Olivia, suya, de sí misma.
Y todo de Olivia, todo para ella.
Hasta el amor que nunca va a entender.
Incredula, Olivia.

10°

Resistencia
Anoche soñé que un empleadito, me quemaba los brazos con su pipa y mataba a mi Rita, por la panza. Porque cuando nos preguntaba nuestros nombre, las dos, sin querer, inventamos que nos llamabamos Soledad, será que Soledad es un nombre en común, entre Rita y Olivia, será que Soledad...
Yo después corría, hasta llegar a un cerro donde habían plantaciones de manzanas y otros frutos,yo corría, porque a éste empleadito, soberbio y maricón, no le gustaba que se le escape la Soledad, y venía atrás mío.
Durante un tiempo me refugiaba en una casilla donde vivían un viejo y una vieja, revolucionarios también.Hasta que otros compañeros guerrilleros empezaron a refugiarse cerca nuestro, formando una comunidad entre una ciudad y otra, en tierras que, por no estar urbanizadas, carecían de milicos autorizados a matar a nuestros cuerpos e ideas, de a uno.
Aquí estabamos,juntos, en guerra, armados, desnudos, en guerra.

Sin consuelo.
Abre los brazos cuando la sopla el viento, cuenta las hojas que se caen de los árboles, cierra las alacenas cuando alguien las deja abiertas y apaga las luces.

Camina por las veredas con baldozas como el caballo del ajedréz, come verduras naranjas, acaricia gatos negros, no camina por veredas con granito, nunca, va por la calle.
Va por la calle cada vez que puede y no le teme a la muerte, porque le gusta dormir.
Lastima a algunos hombres y luego los besa para confundirlos, porque a su madre le gustó irse sin avisar, sin consolarla. Desde entonces, Olivia no es cobarde, ni fiel y nunca siente culpas, porque las culpas lo ponen tristes a uno, y ese le parece motivo suficiente.
Acomoda los libros por tamaño, y nunca come, sino, al menos diez minutos después de que la comida está en su mesa.

“Morir es un arte” dijo "y yo lo hago excepcionalmente bien”

El amor
"Problemas burgueses, si los hay".

Le dijo, a Olivia, su papá.
Y ya no quiso más sentirse medio chiquita y boluda.

Nunca más.
He llegado a llorar de hambrey a engordar por la comida chatarra que comí en tu casa.





Olivia.

Sóla vas a quedarte Olivia, nadie te va a querer nunca más.
Caminaría hasta una escalera de cinco escalones gigantes, tropezaría, rompería un diente de mi boca, de los de arriba, lloraría y tendría que ir al dentista que me lo volvería a pegar, para tiempo después, con una pelota de cuero que le comprarían a mi primo Germán, volver a romperlo.

- Vos te preocuparías porque lloro,
- yo te diría que no me molestes.
Esa tarde en tu casa dejarías tres cuartos del vaso de leche y te irías a tu habitación a abollar con la comisura de la puerta un autito de carreras que te regalé.
Al otro día no me saludarías, no me mirarías siquiera. La dentista me habría dado un globo al que habría estado cuidando la tarde anterior, temiendo que se pinchará, porque el color rojo era tu preferido.Me acercaría a dartelo, lo mirarías con los labios apretados y pondrías tus dos manos sobre mi panza, me empujarías y yo, desconcertado, no ofrecería resistencia.

El agua reflejada en tu cuerpo dejarà en evidencia que sos puro agua y que yo tambièn.Tu mano elevarà al cielo una cantidad parcial de rìo que, en el aire, se convertirà en esfera, mi mano golpearà a su vez esa esfera que, en el aire, se convertirà en esferas màs pequeñas, a las que la gravedad empujarà nuevamente hacia el rìo, produciendo ondas expansivas en èl, haciendo que el sol reflejado en el agua pierda por un momento su forma de triangulo invertido.
Vos te vas a reir muy fuerte y un cardumen de peces pequeños de agua dulce va a pasar por al lado de tus pies, los vas a mirar, vas a aspirar con la boca bien abierta y me vas a mirar. Tus ojos grandes, màs marrones que nunca, se veràn humedecidos en su extremo superior derecho.

Excistencial y subjetiva Olivia,
Maldito Horacio.
Mar mar mar.
Mi mar, mío.
Mi luna, mía.
Mi Olivia, suya.
Suya, de sí misma.


Olivia, Olivia, hace cinco años que te conozco y me enojé con vos al menos dos veces por cada mes, siempre me enojé para siempre y después volví, me enojé porque no querés bajo ninguna circunstancia ser mía.Ahora si que vas a correr.Por un tiempo vas a dejar de pensar en Horacio, solo en montañas vas a pensar. Vas a sacar un pasaje a Buenos Aires, dos semanas después del Martes, otro Martes va a ser y no vas a llorar. En el viaje van a pasar una comedia romántica que no vas a ver, solo vas a abrir los ojos cuando el colectivo, que va a ser verde y blanco, frene repentinamente, y la pantalla del televisor te va a mostrar, sólo a vos, una escena, sólo una escena de una pelicula cualquiera, donde una chica con los ojos grades y marrones mira adentro de un pozo, vas a sentir que se te oprime el pecho y vas a mirar por la ventanilla, no va a haber luna.“Oh, Lucio, no niego que sea un buen suicidio imaginario.Te deseo éxitos en tu empresa, lamento no poder cumplir tu voluntad, pero te has atado tú solo, tu sólo saltarás.Olivia no siente culpas. Olivia no es de atar.”Pero vas a venir igual. Va a ser un día con nubes, a las tres de la tarde, de un mes impar. Olivia, mala y egoista Olivia.

Apreciable Olivia,Supongo que para cuando leas ésta carta, ya estaré subiendo esa montaña, espero no te preocupes, llevo conmigo todo lo necesario para llegar a la cima sin problemas para el martes.Antes de subir pensaré que, ya que está decidido, será una suerte de vuelo, eso me dará ánimos, y en cuanto me tire, gritaré, agudísimo.Cuando me encuentre nuevamente en el suelo, tengo decidido quedarme un tiempo recostado, boca arriba, con la punta del dedo más largo de mi mano derecha formando una línea recta con la punta del dedo mas largo de mi píe izquierdo, y la punta del dedo mas largo de mi mano izquierda formando una línea recta con la punta del dedo màs largo de mi pié derecho, sobre algún pastizal seco, preferentemente amarillo, mirando el cielo. Habrá un árbol quieto en la cima, las nubes se moverán desde atrás de la montaña y dará la impresión de que es el planeta quien se mueve.Después vas a venir despacito y no me vas a decir nada.Antes de venir vas a saltar el tapial de un señor un poco gordo que usa una gorra de jean y vas a comer cinco ciruelas de su árbol, vas a guardarte dos en el bolsillo y te vas a ir corriendo. Mientras corras vas a pensar en el mar -y en Horacio- pero no vas a llorar.Vas a parar en la mitad de una cuadra, donde hay una casa blanca con rejas negras bajitas, una ventana con mosquitero y ruido de ventilador de píe, vas a doblar las rodillas, y a apoyar la mano derecha sobre la rodilla derecha y la mano izquierda sobre la rodilla izquierda, vas a sacar aire por la boca y te vas a acordar de los mates con biscochitos que comiste en la casa de Carolina, y del cigarrillo que fumaste bajo la parra. Vas a seguir corriendo y cuando cruces la esquina, no te vas a dar cuenta, pero cuando cruces la esquina, te va a ver pasar desde la mitad de la cuadra perpendicular una persona que nunca se olvidó de que una vez le dijiste que era gorda.Olivia, Olivia.